Página de Inicio E-Mail
Contenido sindicado

Buscador:
 
 
 
Usuario: Password:
Recordar Contraseña|Registrarse >>

SI BEBES NO MANEJES

Publicado por daniel 24/07/2009 22:50 / 0 Comentarios Ver nota completaEnviar nota a un Amigo

Jóvenes conductores: El camino hacia la seguridad

A continuación se expone un resumen de las conclusiones clave del informe Jóvenes conductores: El camino hacia la seguridad del Centro de Investigación del Transporte OCDE/CEMT.

La alta presencia de jóvenes conductores en las colisiones y accidentes mortales en la carretera es un grave problema de salud pública, que se traduce en un precio inaceptable desde el punto de vista humano, social y económico. Los jóvenes conductores representan cerca del 27% de las víctimas mortales en carretera en los países de la OCDE, mientras que este mismo grupo representa tan sólo el 10% de la población. Además, entre el 20% y el 30% de los accidentes mortales de tráfico tienen en los jóvenes conductores a alguno de los protagonistas de la colisión.

 

Entre los jóvenes, el índice de accidentes mortales provocados por los hombres es tres veces superior al de las mujeres y aún después de ajustar el factor teniendo en cuenta las mayores probabilidades de exposición por parte de ellos, el índice sigue estando por encima del de ellas. En algunos países, el riesgo relativo de los chicos jóvenes está aumentando en comparación con el de otro tipo de conductores.

 

Los altos niveles de riesgo de los jóvenes (hombres y mujeres) resultan principalmente de los factores de falta de experiencia, edad y sexo. Este riesgo se agrava debido a las circunstancias en las que conducen muchos de los jóvenes. Los jóvenes, especialmente los hombres, están muy presentes en las colisiones a altas velocidades, nocturnas, con pasajeros de edades similares, con alcohol y, frecuentemente, sin cinturones de seguridad.

 

Para abordar este problema:

  • Se reducirá considerablemente el riesgo de los jóvenes si se aumentan los niveles generales de seguridad vial, para lo que se requiere una legislación eficaz, aplicación efectiva y normativas, especialmente orientadas a los problemas de la velocidad, alcohol, drogas y la obligatoriedad del cinturón de seguridad.

 

  • Especialmente antes de los 18 años, cualquier aumento en la edad de obtención del carné de conducir tendrá como consecuencia una disminución tanto de los accidentes como de la mortalidad. Las condiciones de obtención del carné para los vehículos de dos ruedas deberían ser lo suficientemente restrictivas para evitar migraciones hacia medios de transporte menos seguros.

 

  • Aumentar los niveles de prácticas con supervisión antes de obtener el carné para conducir solo (con prácticas en las que se tenga que enfrentar a variadas circunstancias al volante), tendrá como resultado la reducción en el número de accidentes mortales. Aunque se recomienda un mínimo de 50 horas de práctica previa a la obtención del carné de conducir, la experiencia en un país demostró que al aumentar este número a 120 horas, las colisiones se redujeron en los dos años siguientes en aproximadamente un 40%.

 

La exposición al riesgo es especialmente grande inmediatamente después de haber obtenido el carné de conducir y puede reducirse con restricciones orientadas a proteger, que se vayan retirando gradualmente según vaya ganando experiencia el conductor novel, como ocurre en los sistemas de carné gradual (CCG

 

- Carné de Conducir Gradual). Cuando los comparamos con conductores de más edad, el riesgo de accidente de los jóvenes conductores aumenta cuando consumen bebidas alcohólicas y, por ello, los jóvenes conductores noveles deberían estar sujetos a unas restricciones de presencia de alcohol en la sangre no superior a 0,2 g/l. Igualmente, se ha demostrado que cuando empiezan a conducir es apropiado impedir que lo hagan con pasajeros jóvenes o por la noche, ya que reduce extraordinariamente el riesgo de accidentes y, por ello, deberían ponderarse seriamente estas opciones.

 

  • Los jóvenes conductores noveles deberían estar sometidos a periodos de prueba iniciales en los que puedan perder más puntos de los habituales por infracciones cometidas o por el incumplimiento de las condiciones de conducción, y que puedan acarrear consecuencias concretas y directas como, por ejemplo, la pérdida del carné de conducir.

 

  • El objetivo fundamental del sistema del carné de conducir, incluyendo la enseñanza en las autoescuelas y los exámenes, debería ser crear conductores tanto seguros como técnicamente competentes. Los conductores noveles necesitan adquirir una mayor capacidad de autoevaluación y comprensión de los

factores subyacentes para cada riesgo.

 

  • Junto a otras medidas, se debería efectuar una comunicación persuasiva con el objetivo de cambiar actitudes y crear una mayor comprensión del riesgo. Hay que tener en cuenta que las actitudes referidas a la seguridad se forman muchos años antes de la edad de empezar a conducir y están fuertemente influidas por los diferentes modelos de comportamiento.

 

  • Las últimas reducciones importantes en el riesgo de los conductores jóvenes son el fruto de la aplicación tecnológica, como la adaptación inteligente de la velocidad, control de crucero adaptativo, control de estabilidad electrónico, cajas negras, el alcolock o sistema de bloqueo anti-alcohol y tarjetas inteligentes.

 

Se debería investigar más en esta área y centrarse especialmente en el impacto sobre los jóvenes conductores.

 

  • Algunas medidas externas a la seguridad vial, como la existencia de transporte público disponible a bajo coste y la normativa relativa a la adquisición de alcohol, también pueden disminuir la exposición de los jóvenes conductores al riesgo.

 

  • A pesar del gran potencial demostrado para salvar vidas, las medidas de seguridad vial no son, generalmente, bien acogidas antes de su aplicación. Por este motivo, se necesita un fuerte liderazgo político para hacer frente al reto del riesgo que representan los jóvenes conductores. La población debería verse implicada tomando como base las pruebas evidentes obtenidas en las investigaciones que demuestran los costes y los beneficios de las medidas correctivas y los resultantes de la pasividad.

 

  • Se puede esperar un aumento absoluto en la accidentalidad (con víctimas mortales o no) de los jóvenes conductores en los países que no pertenecen a la OCDE, e incluso en algunos de los que son miembros de la CEMT. A través de la cooperación internacional se puede reducir el coste de comprensión del problema de los jóvenes conductores y del desarrollo de medidas correctivas. Todos los países deben cooperar para promover los hábitos más adecuados que reduzcan el riesgo a nivel internacional.

Se anexa PDF

 

FUENTE:
 The International Transport Forum

http://www.internationaltransportforum.org/jtrc/safety/YDsummaryES.pdf

 


Publicado por Fisac 9:06 AM / 0 Comentarios Ver nota completaEnviar nota a un Amigo
Comentarios:
Comparte con nosotros tus inquietudes Email

 
 




Siguenos a través de:



Calendario de
Artículos Publicados




 
 
Av. Ejército Nacional No. 579, 6º Piso, Col. Granada, Delegación Miguel Hidalgo, C.P. 11520, México, D. F.
Teléfonos: 5545-6388, 5545-7027, 5545-7216 y 5545-9981

Aviso Legal   |   Legal Disclaimer
 
  Derechos reservados © 2006 Fundación de Investigaciones Sociales, A.C.