ARGENTINA

Forma parte de nuestra cultura, está presente en eventos, festejos, comidas familiares y encuentros con amigos. Pero el alcohol se convierte en un una amenaza si conducimos un vehículo luego de haber bebido alcohol.

No se trata de no tomar alcohol, sino de no estar tomado con el volante de un automóvil entre las manos.

Culturalmente aceptamos manejar con "algún trago". Es difícil de combatir esta idea. Necesitamos informar constantemente a la población para que entienda que el alcohol se absorbe muy rápidamente y tarda tiempo en ser eliminado de la sangre.

Mientras tenemos alcohol en sangre (por poco que sea), afecta la mayoría de los aspectos que se necesitan para conducir un vehículo en forma segura. Seguiremos informando desde este espacio. Usted ayúdenos tomando conciencia.

El alcohol no se digiere, sino que se absorbe por la mucosa de los órganos, donde pasa a la sangre en estado puro.

La rapidez de los efectos del alcohol, se vincula con que pasa a la sangre en forma instantánea.