ESPAÑA

El objetivo es crear conciencia de los riesgos de la conducción bajo sustancias que alteren la percepción sensorial

El Área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Málaga junto con la Asociación Provincial de Autoescuelas de Málaga pone en marcha, como ya hiciera el año anterior, el programa ‘Alcohol y conducción: prevención en la autoescuela', que tiene como público potencial a los jóvenes malagueños entre 18 y 35 años, el que en mayor porcentaje está representado en centros de educación vial de la ciudad.

Antonio Martín, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas, ha destacado la importancia preventiva de todo este tipo de programas. "Hay que tratar de transmitir bien la información. Aunque el porcentaje de efectividad sea mínimo, ya es importante", comentó Martín. "Incidir cada año con campañas como ésta crea concienciación", añade.

La colaboración entre el Ayuntamiento y la Asociación de Autoescuelas se ha convertido en una sólida apuesta por la prevención. Desde que se instaurara la mesa intersectorial hace cuatro años, se han reducido en un 74% los traumatismos craneoencefálicos en los jóvenes malagueños, lo que supone un ejemplo de la efectividad de concienciación en la carretera.

El programa de recuperación de puntos se consolida también en como lugar donde marcar pautas de comportamiento. Varón, joven e impulsivo es el perfil del "recuperador de puntos". En torno al 97% de los que requieren de este servicio es masculino, aunque "aumentan las mujeres conductoras bajo el efecto de las drogas", aclara el presidente de la asociación. "La gente actúa por modas y la moda ahora no es conducir con alcohol, pero sí ha aumentado el consumo de drogas en más de un 75%", lo que para Martín supone un balance positivo respecto a lucha contra el alcohol pero no tanto sobre otras sustancias.

"La principal causa de accidentes es la distracción, si le añadimos velocidad y alcohol en abundancia tenemos un cóctel explosivo", comentó Antonio Martín para quien, además, "todos los accidentes son evitables". "Son una consecuencia y concatenación de hechos en los que hemos fallado y contra eso es contra lo que hay que luchar".

Intervención preventiva

El objetivo de la campaña de alcohol y conducción es reducir el riesgo y número de accidentes de tráfico en los jóvenes a causa de la circulación bajo los efectos de sustancias que afectan a las capacidades sensoriales. Para ello, se actuará en el casi centenar de autoescuelas de Málaga, que anualmente forman a unos 50.000 alumnos, a través de material como regletas de alcoholemia, gafas simuladoras de estados etílicos o la distribución de más de 3.000 dípticos y 500 carteles, de los que ya se ha repartido el 40% en unas 37 autoescuelas.

El programa constará de dos actividades, por un lado actuar en la prevención y sensibilización sobre las sustancias psicoactivas por parte de los propios formadores, a cuyo servicio se pondrá todo tipo de material. Por el otro, llevar a cabo una intervención mediante visitas a los centros para propiciar el contacto directo con alumnos a través de charlas de formación sobre el metabolismo del alcohol, los efectos a nivel sensorial y psicológico y las conductas alternativas para evitar riesgos.

Entre estas alternativas, la concejala de Asuntos Sociales, María Victoria Romero, ha destacado como las más habituales mencionadas por los participantes del programa las de "no ir con un conductor bebido, avisar a otra persona en caso de haber consumido alcohol o planear previamente quien no bebe y conduce". La concejala valora este programa como uno de los más efectivos con los que trabaja el Ayuntamiento de Málaga, cuyas técnicas pretenden "enseñar de manera didáctica y divertida conductas correctas".