MEXICO

San Luis Potosí, San Luis Potosí.- Los accidentes vehiculares son la primera causa de muerte de escolares y personas adultas en nuestro país, por lo que es un problema de salud pública, ya que la mayoría de los accidentes pueden prevenirse. En nuestro país cada 30 minutos muere una persona debido a un incidente de tránsito. El número de personas discapacitadas por estos incidentes va en aumento, además de su repercusión social y económica en las familias.

Con motivo del Día Mundial en Memoria de las Víctimas de Accidentes de Tránsito, se llevó a cabo un foro de reflexión que tuvo como sede las instalaciones de la Universidad del Valle de México (UVM) con el objetivo de invitar a la sociedad para que haga conciencia y tome las medidas necesarias para conducir con precaución.

El evento fue promovido por la Secretaría de Salud que se ha dado la tarea de impulsar pláticas como medidas preventivas y de promoción de una vialidad segura en las unidades de salud.

Las acciones se efectúan en coordinación con los sectores público y privado, las organizaciones civiles y la sociedad que asume el compromiso de respetar las normas y reglas de la Ley de Tránsito del Estado.

Otras acciones importantes en prevención de accidentes han sido la creación y fortalecimiento del Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM) y reforzar la legislación para detectar y penalizar quien conduzca bajo los efectos del alcohol o drogas con el uso del alcoholímetro y la medida de uso de casco protector para conductores de motocicletas.

Debido al fin de semana que se conjuga con el día festivo con motivo de la conmemoración de la Revolución Mexicana, la dependencia recomienda a la población que saldrá de vacaciones revisar su vehículo antes de salir, no manejar cansado o bajo efectos de abuso de alcohol o drogas, el uso del cinturón de seguridad, el uso de la silla porta-bebé, ya que reduce 70 por ciento la probabilidad de muerte. En caso de accidente llamar al número 066.

La Secretaría de Salud cuenta con tres módulos con ambulancias de urgencias equipadas y con personal capacitado para la atención de alguna contingencia.

La urbanización en aumento, el mayor uso de tecnología, la motorización acelerada, los nuevos estilos de vida y el estrés, representan un aumento de riesgo para las actuales y las futuras generaciones, muchos de ellos fuente de lesiones por accidentes y violencia. Agravan este escenario el consumo excesivo de alcohol y drogas y la falta de una cultura de prevención ante la población.