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CÓMO HABLAR DE ALCOHOL Y VOLANTE

Publicado por daniel 06/02/2009 05:38 / 0 Comentarios Ver nota completaEnviar nota a un Amigo

¡Ginebra para poder ir a trabajar!

ARGENTINA

"Desde que tengo 6 años recuerdo sentir miedo frente a la gente, en la escuela y hasta en las reuniones familiares. Me ponía colorado, las mejillas calientes, transpiraba... Todo empeoró cuando en la adolescencia empecé a ir a bailar, y ahí creí que la solución podía ser el alcohol...", cuenta Martín P., 30 años, empleado.

 

"Yo tenía 15 o 16 años, la edad en la que uno empieza a frecuentar boliches. Y la única manera de sacarme la vergüenza de encima era tomando. Cuando tenía alcohol en la sangre me desinhibía. Así es que empecé a tomar cerveza, vino. Me compraba petacas. Para mis amigos era una gracia. Ellos también tomaban, pero la diferencia es que para mí, que sufría de fobia social, era una necesidad, era la única forma de salir", cuenta Martín.

 

Y da ejemplos: si se iba a encontrar con una chica a las seis de la tarde en un bar, él llegaba a las tres y empezaba a tomar para darse fuerzas: "Calculaba los tiempos para lograr el efecto que yo quería", admite. También asegura haber tomado ginebra a las seis de la mañana, para poder ir a trabajar.

 

Martín se asustó y decidió parar la pelota a los 25, cuando se internó en un centro especializado. "Durante casi un mes me daban cerveza todas las mañanas y después una inyección que me hacía vomitar, así que llegó un momento que de sólo ver el vaso me daba asco, y así dejé de tomar. Ahora no puedo ni oler el alcohol." Después siguió con el tratamiento para la fobia, que también logró superar.

 

Mucho más que miedo escénico

 

Jorge, músico de 45 años, confiesa que toda su vida fue un poco depresivo. Por ese motivo, fue a un psicólogo, pero no logró ningún buen resultado. Entonces decidió ver a un psiquiatra, para que pudiera medicarlo. Así llegó a la Asociación Argentina de Trastornos de Ansiedad. Después de someterse a un extenso "interrogatorio", el diagnóstico fue "ansiedad social".

 

Es que sus síntomas iban mucho más allá del tradicional pánico escénico: se quedaba sin aire, temblaba todo. Solución casera: algún tranquilizante, y alcohol. "Hay situaciones en las que sentís que tenés que ayudarte con lo que sea. Es un gran error, porque en realidad no te ayuda para nada: después estás peor -dice Jorge-. Sí, caí en el vino, pero por suerte salí."

 

Enfrentar la vida tomando "kriptonita"

 

El caso de Juliana de alguna manera golpea un poco más fuerte, porque a los 19 años ya tiene una historia de al menos tres años de sentirse que en ciertas situaciones tenía que apoyarse en el alcohol en exceso para estar bien.

 

"Siempre sentí mucha vergüenza al estar rodeada de gente. Me pasaba lo mismo en el colegio, en las fiestas y hasta en algunas reuniones con familiares con los que no tenía mucha confianza", cuenta.

 

Fue a los 16 años cuando se dio cuenta de que tomando cerveza o algún que otro trago se sentía mucho mejor que lo habitual, mucho más desinhibida que de costumbre.

 

"Sentía que si no tomaba no me iba a divertir, no iba a soltarme a bailar y mucho menos a ponerme a hablar con algún chico. Si no tomaba me moría de vergüenza." Juliana recuerda que tomaba todo tipo de tragos, como aquel llamado kriptonita, una mezcla de vodka, ginebra y licor de menta.

 

También recuerda cómo se "ponía en ebrio" una y otra vez y cómo indefectiblemente terminaba vomitando.

 

¿Cómo se pone fin a semejante descontrol personal? "Tuve una depresión muy fuerte hace dos meses. Entonces hablé con mi mamá, le conté todo lo que me pasaba y así fue como empecé un tratamiento."

 

Ahora está tomando ansiolíticos y sigue una psicoterapia. Está mejor, mucho mejor. Estudia Filosofía y ya no siente que tiene que sostenerse ni cubrirse tras la coraza del alcohol para animarse a salir.

 

"Tomo mucho menos. Nada que ver con lo que era antes. La última vez que salí con mis amigos no tomé casi nada y me di cuenta de que así también la puedo pasar muy bien", dice Juliana. Y asegura que sus problemas fóbicos también están desapareciendo.

 

FUENTE:
 El Clarín/Secciones/Sociedad

http://www.clarin.com/diario/2005/08/08/sociedad/s-02702.htm

 

 


Publicado por Fisac 9:06 AM / 0 Comentarios Ver nota completaEnviar nota a un Amigo
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