Alcohol y conducción
ESPAÑA El alcohol constituye un factor considerable como causa de accidentes de tráfico, tanto en los conductores de automóviles, motocicletas o bicicletas, como en los peatones. - El riesgo de sufrir un accidente habiendo consumido alcohol aumenta exponencialmente a medida que aumenta su concentración en sangre:
- Con 0.5 gramos de alcohol por litro de sangre (gr/l) se duplica el riesgo de accidente.
- Con 0.8 gr/l se aumenta 4 veces el riesgo de sufrir un accidente. Con 1.6 gr/l se aumenta 16 veces el riesgo de sufrir un accidente.
- Los últimos estudios muestran que cuando se ha consumido alcohol existe mayor riesgo de sufrir traumatismos craneoencefálicos.
- El alcohol en el organismo agrava la severidad inicial del coma en caso de accidente. En caso de sufrir un accidente nuestro organismo actuará con más lentitud y de forma menos efectiva ante las demandas del exterior.
- El alcohol en sangre hace más difícil detener una hemorragia.
- En caso de accidente el diagnóstico médico se retrasa con frecuencia por las dificultades de comunicación con el paciente que ha consumido alcohol.
- El consumo de alcohol influye de manera muy negativa en la conducción de vehículos:
- Dificultad para circular en línea recta.
- Realización de adelantamientos peligrosos.
- Conducción a velocidad excesiva, o injustificadamente reducida.
- Error en el trazado de curvas.
- El alcohol produce alteraciones psicomotoras como:
- Alucinaciones y paranoia en casos extremos.
- Modificaciones en el sentido del equilibrio.
- Disminución de la agudeza visual, reduciéndose al mismo tiempo el campo visual y el contraste de colores.
- Valoración errónea de la distancia. Aumento del tiempo de reacción.
- Dificultad de coordinación. Trastornos de atención.
- El alcohol produce alteraciones de las funciones cognitivas como:
- Infravaloración de las alteraciones que causa en nuestro organismo.
- En determinadas ocasiones, demencia a largo plazo.
- Alteración en la memoria a corto plazo.
- Cambios en la capacidad de juicio.
- El alcohol influye negativamente en las funciones emocionales como:
- Alteración del control emocional.
- Trastorno de la personalidad.
- Desinhibición.
- Alteración de la autoestima.
- Aumento de la agresividad y violencia.
- Los medicamentos ingeridos con alcohol pueden provocar efectos imprevisibles y adversos en la conducción.
Los estados de fatiga, sueño o cansancio sumados al consumo de alcohol aumentan el riesgo de accidente. En estas situaciones, ni los estimulantes, ni las drogas o los medicamentos disminuyen el peligro; antes al contrario, lo aumentan. Recuerda, por último, que la combinación del alcohol con ciertos medicamentos o con drogas ilegales puede tener efectos imprevisibles que multiplican aún más el riesgo de sufrir un accidente. Os dejamos una tabla muy identificativa de la tasa de alcoholemia según la dosis ingerida. Tasas de alcoholemia según la dosis ingerida | Hombre 70 kg. | 0,3 g/l de sangre | 0,5 g/l de sangre | Cerveza | 1 lata (333 ml) | 2 latas | Vino | 1,5 vasos (de 100 ml) | 2,5 vasos | Whisky | 1 vasos (de 45 ml) | 2 vasos | Mujer 60 kg. | 0,3 g/l de sangre | 0,5 g/l de sangre | Cerveza | 0,5-1 lata (333 ml) | 2 latas | Vino | 1 vaso (de 100 ml) | 2,5 vasos | Whisky | 0,5-1 vaso (de 45 ml) | 2 vasos | Con estas pequeñas pinceladas de los efectos del alcohol, conviene dejar el coche en estos días y desplazarse de otras formas que no os pongan en peligro. Otra muestra práctica es este video, muy ilustrativo a la hora de observar las consecuencias del alcohol al mando de un volante. FUENTE: Cars&Cars http://www.blog.carsycars.com
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