Manejando sin alcohol
El siguiente informe explica claramente el por qué no se debe beber alcohol si hay que conducir un vehículo. Más claro imposible. El asunto ahora es comprenderlo, asumirlo, hacernos responsables y poder ponerlo en práctica lo antes posible. El volante está en tus manos, de ti depende como quieras manejarlo. Tu vida y la de muchos seres humanos también pasan por allí... Niveles de alcohol establecidos por Ley En nuestro país la ley que regula la cantidad de alcohol autorizada para conducir un automóvil, establece como límite de alcoholemia 0.5 g de alcohol por litro de sangre. Se considera que a partir de esta cantidad el conductor comienza a manifestar reacciones psicomotrices importantes que dificultan la conducción. Este límite se vuelve más estricto para la conducción de motos y ciclomotores donde la tolerancia se disminuye a 0.2 g/l, y a 0 para quienes conducen transporte de carga y/o pasajeros. A manera de ejemplo una persona de 90kg. tomando 2 vasos de cerveza llegaría fácilmente a la cantidad límite definida por la Ley de Tránsito. La Ley Nacional de lucha contra el alcoholismo (Nº 24.788) prohíbe a todos los conductores de vehículos destinados al transporte de personas y de carga, conducir con cualquier tipo de concentración de alcohol en sangre. Es decir 0 gramos de alcohol por litro de sangre. El alcohol produce una depresión del sistema nervioso central, deteriorando la función psicomotora, la percepción sensorial (vista y oído), modificando el comportamiento del individuo que muchas veces se traduce en una falsa sensación de seguridad y una toma mayor de riesgo. En la siguiente tabla se presentan los principales consecuencias de la ingesta de alcohol en relación con las necesidades psicomotoras para la conducción de vehículos, en función del nivel de alcohol en sangre. A modo de conclusión es importante considerar que todo usuario de la vía pública, en particular el conductor, procesa información permanentemente del tránsito, buscando y seleccionando mensajes potencialmente útiles para su seguridad, tanto en el entorno como del propio vehículo. Sólo una correcta atención permite un adecuado procesamiento y toma de decisiones. Teniendo en cuenta estas consideraciones el consumo de alcohol juega un rol negativo, disminuyendo las aptitudes del usuario al momento de circular y conducir y la percepción del riesgo. Material Extraído de: EDUCACIÓN EN SEGURIDAD VIAL "MATERIAL TÉCNICO PARA LA PREPARACIÓN DE NIÑOS Y JÓVENES PARA CIRCULAR EN LA VÍA PÚBLICA" de la Secretaría de Transporte. FUENTE:
| Manejando en la calle y por la vida http://www.manejando.com.ar/2009/05/18/manejando-sin-alcohol/ |
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