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Publicado por daniel 23/04/2010 20:56 / 0 Comentarios Ver nota completaEnviar nota a un Amigo

Testimonios desde la sobriedad

 El próximo martes se celebra el 73er aniversario de la fundación de Alcohólicos Anónimos, una comunidad de hombres y mujeres que comparten su experiencia para resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo.

El único requisito para ser miembro de Alcohólicos Anónimos es el deseo de dejar la bebida, afirma Carmelo, un nombre ficticio para defender su anonimato, piedra angular de esta asociación. "24 horas", responde a la pregunta de cuánto tiempo lleva sin beber. Son 24 horas desde hace 26 años. Pero es que el plazo de un día es otro de los pilares de este programa que ha ayudado a miles de personas a dejar la bebida. "Consideramos que es mejor concentrar nuestra energía en evitar la primera copa en el día de hoy. Lo podemos manejar. De mañana nos ocuparemos cuando llegue e intentaremos hacer lo mismo", explica. "El mayor borracho del mundo puede estar 24 horas sin beber", apunta Pedro, de 61 años.

Ambos, junto con Claudia y Fermín, desgranan sus experiencias vitales, muy distintas pero con un punto en común, vidas destrozadas por su dependencia del alcohol. "Antes de ir a AA hice muchas promesas, a mí mismo, a mi familia, a mi Dios y no cumplí ninguna. Me dijeron que tenía que estar un día sin beber. Al día siguiente, de nuevo. Así llevo 10 años sumando 24 horas No hacemos promesas porque ya hemos hecho muchas", señala Pedro. También destaca que "hay que partir de que el alcoholismo es una enfermedad". "La gente llega mal. No se puede poner requisitos. No se tiene ninguna obligación. Se trata de compartir experiencias y coger fortaleza. Aprender a vivir sin beber. Ahora somos personas felices dentro de nuestra sobriedad", añade Carmelo, de 57 años.

"Yo acudí empujado por la familia. Cuando llegué oí sus historias, muy duras, me pregunté que si ellos lo habían conseguido por qué no iba a poder yo. Allí encontré cariño y comprensión. Te encuentras con gente que te entiende, que ha vivido las mismas experiencias. Si no lo has vivido, es muy difícil llegar al fondo del problema", observa Pedro.

Claudia, de 47 años, y Fermín, de 43 años, asienten a lo que dicen sus compañeros. Llevan 2 meses y un mes respectivamente en AA. A pesar de que admiten que es poco tiempo, coinciden en que por primera vez se encuentran acompañados y con la fortaleza suficiente para salir del calvario en que se había convertido su vida. En este sentido, Fermín señala que "para cuando te das cuenta de que tienes un problema, has perdido la familia, el trabajo... Has hecho las burradas más grandes del mundo. Después de pasar por psiquiatras y clínicas, te derivan aquí. Piensas que es una secta, que no va a funcionar. Lo que ves dentro es que hay mucha gente con tu mismo problema, que te entiende y sabe cómo tratarte. A partir de ahí empiezas a sentar la cabeza. El año pasado estuve un año sin beber por mi cuenta, pero recaí. Es diferente la recuperación con esa sensación de sentirte reconocido".

Para Claudia, como mujer, la carga ha sido más pesada. Al hecho de que la capacidad de las féminas se ve más afectada por su propio metabolismo, la sociedad también la tolera menos que al hombre. "Bebía a escondidas", admite. Supo de AA a través de un folleto. "Estuve ingresada en psiquiatría con alucinaciones. Tenía un problema de salud grave y tenía que estar un año sin beber. Pero el deseo estaba siempre presente. Pasó el año y me sentí fuerte, y volví creyendo que iba a controlar como las personas normales. Pero no puedo. La última vez que intenté beber como las personas normales, la borrachera me duró 4 días. Vi un folleto de AA en la parroquia y me lo guardé. Todavía no estaba dispuesta a llamar. Sabía que tenía un problema pero admitirlo es muy difícil. Cuando mi marido me dijo ya no te aguanto ninguna más, acudí", explica Claudia.

Carmelo, por su parte, llegó tras conocer la experiencia de otro alcohólico. "En mi círculo familiar había una persona que se había transformado. Me interesé por su cambio de vida y me di cuenta de que también tenía problemas con la bebida", explica. También señala que empezó muy joven. "Sin darme de cuenta, cada vez aumentaba la dosis de alcohol y mi metabolismo lo toleraba. Al cabo de tiempo me di cuenta de que mi vida estaba destrozada. Estaba desorientado, sin ilusiones. Aunque conservaba familia y trabajo, no era feliz".

Los cuatro coinciden en afirmar que la dependencia del alcohol llegó sin avisar. En el caso de Claudia, fue hace 12 años. "Me gustaba la fiesta. Pero de repente, te das cuenta una mañana de que tienes que tomar algo para dejar de temblar. Ahí se acabó la rumba. No sé cómo ni cuándo, pero de repente ves que se convierte en necesidad", dice.

Alcohol y otras adicciones Claudia y Fermín pertenecen a una generación en la que el alcohol ha convivido con la droga. La primera señala que también inhalaba cocaína. "No era adicción, era un efecto secundario del alcohol. Aguantas tres días sin dormir, ni comer, envenenándote sistemáticamente". Fermín está de acuerdo. "El problema de la coca viene del alcohol. La cocaína es la mejor acompañante, hace más bueno al alcohol. Cuando dejas de beber, dejas la coca", observa. "Nunca me hubiese metido cocaína si no hubiese sido por el alcohol. Cuando estaba borracha, lo que sea", añade Claudia. "A menudo el alcohol va acompañado de otras adicciones, bien sean drogas, sexo, juego u otras compulsiones", interviene Carmelo.

El alcoholismo no sabe de clases sociales. Tampoco de sexos y edades. Al respecto, Pedro señala el incremento en los grupos de AA de jóvenes y mujeres, una por cada tres hombres, aproximadamente. "Cada vez hay más jóvenes que acuden a AA para no llegar al fondo y evitar 15-20 años de sufrimiento. Afortunadamente, ahora hay más información y predisposición a buscar una solución. También más recursos. Se captan antes los problemas" señala Pedro. "El alcoholismo es único e intransferible. No es la cantidad, ni la calidad, sino cómo te afecta. El alcohólico tiene un problema y él sólo lo puede solucionar. Para todos hay solución y deben de saber que no están solos", afirma.

 

FUENTE:
 Diario de noticias

http://www2.noticiasdenavarra.com/ediciones/2008/06/08/sociedad/navarra/d08nav10.1270196.php?print=1

 


Publicado por Fisac 9:06 AM / 0 Comentarios Ver nota completaEnviar nota a un Amigo
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