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Empezando desde el principio

¿Cuál es la posición ideal al volante? Sentarse correctamente al volante no sólo mejorará la comodidad y retrasará el cansancio, sino que repercutirá en un aumento de la seguridad vial.

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Al sentarse al volante debemos tener en cuenta hasta la ropa que utilicemos. Cuanto más ligera y holgada, mejor. Ahora que estamos en época de invierno, lo más conveniente es quitarnos la chamarra y ajustar la temperatura de la calefacción.

Si el auto carece de ésta, podemos conducir con chamarras o abrigos pero, es indispensable abrocharse el cinturón de seguridad siempre por encima de éstas y estando abiertas, ya que de manera contraria se forma una bolsa de aire quedando el cinturón con holguras que pueden resultar peligrosas en caso de un choque.

Si utilizamos guantes deben ser de materiales muy finos (evitando los de lana o los que están forrados por dentro) para no perder la sensibilidad del volante.

Con los pies pasa lo mismo. Hay que evitar conducir con botas o zapatos de tacón. Lo ideal son zapatos bajos para que nos transmitan mayores sensaciones. En verano hay que evitar usar las sandalias de playa, ya que van algo sueltas y se pueden atorar con los pedales.

Corbatas y cadenas siempre deben de ir por encima del cinturón.

El Asiento

Si tu cinturón de seguridad cuenta con ajustes en el poste, procura que siempre te quede abajo del cuello.

Evita que la parte inferior del cinturón quede en tu abdomen porque podría causar daños a órganos internos en un impacto. Siempre debe ir a la altura de la pelvis; que sean los huesos de la cadera quienes tengan contacto directo con el cinturón.

La distancia del asiento al volante debe ser la suficiente como para poder apoyar las muñecas sobre la parte superior del aro del volante sin despegar la espalda del asiento.

El respaldo no deberá estar más inclinado de lo que se necesite para que el omóplato esté en contacto con él siempre. Esto ayuda a efectuar con más facilidad algún posible volanteo de emergencia. De lo contrario los brazos no tienen la flexibilidad necesaria.

El reposacabezas debe de ajustarse de tal manera que siempre esté más arriba de la nuca. Jamás a la altura de ésta, porque podríamos sufrir severos daños al cuello en un accidente.

Volante y Pedales

El volante se maneja con las manos por el exterior, nunca metiendo la mano por el interior (algo muy común cuando damos vuelta). Es recomendable que los pulgares vayan por fuera (sobre todo en los vehículos todo terreno), porque es posible que al atravesar un bache el volante gire violentamente, y si llevamos el pulgar por dentro puede causarnos algún daño.

Las manos deben sujetar el volante entre las "diez y diez" y las "nueve y cuarto". Es importante que estén siempre sujetando el aro del volante y no situarlas en la palanca de cambios o en la ventana.

Evita distracciones que aparten tus manos del volante como hablar por teléfono, cambiar la estación del radio, o maquillarte. Si tu auto tiene controles para el radio en el volante o teléfono a manos libres, utilízalos.

La distancia a los pedales debe permitir pisarlos de manera rápida, a fondo, y con fuerza, sin tener que modificar la postura. Esto se logra dejando las piernas flexionadas. Si las piernas están muy estiradas, no podemos tener una rápida reacción para pisar el freno o el acelerador en una emergencia, y podemos lastimarnos las rodillas.

Durante la conducción el pie izquierdo debe ir alejado de los pedales, o sobre el reposa pies (en los autos que lo traen). Nunca debajo o sobre un pedal, esto evitará que en una reacción rápida se atore el pie o accionemos un pedal equivocado.

Una vez al volante, Atención...

Si vas conduciendo y sientes que no encuentras una postura correcta por más que buscas acomodo, o empiezas o bostezar y te cuesta trabajo enfocar la vista o concentrarte en el camino, es que vas cansado. Jamás conduzcas en este estado o después de haber ingerido bebidas alcohólicas, porque tus reflejos disminuyen en gran medida. Es mejor parta ti y para los demás conductores o pasajeros que detengas el auto hasta que te recuperes.

Siempre que llegues a un poblado después de haber manejado en carretera debes tener sumo cuidado, ya que el cuerpo se acostumbra la velocidad que venías y es muy fácil perder la noción de la velocidad. Esto puede dar como resultado que se calcule mal las distancias y te acerques a algún vehículo u objeto más rápido de lo que normalmente lo harías.