Página de Inicio E-Mail
Contenido sindicado

Buscador:
 
 
 
Usuario: Password:
Recordar Contraseña|Registrarse >>


Publicado por daniel 14/11/2009 00:27 / 0 Comentarios Ver nota completaEnviar nota a un Amigo

Otras 24 horas sin beber

El impactante testimonio de Ricardo L., alcohólico recuperado

 

"Tocar fondo es despertarte sumergido en la peor de las resacas, en plena madrugada, escuchando las descargas de una pantalla de TV repleta de rayas y sin saber cómo llegaste ahí. Es darte cuenta, mientras te levantás a buscar en la heladera algo que calme el incendio de tu estómago, de que nadie se levantó a apagar el aparato y sospechar por eso que algo no anda bien. Es recorrer la casa buscando una presencia humana y descubrir que no la hay, que finalmente, todos los miembros de la familia cumplieron con la amenaza de siempre; que no soportaron más y se fueron. Tocar fondo es estar pensando tres días después, entre trago y trago y sin tener noticias de ellos, que si no vuelven no los vas a ir a buscar".

 

Ricardo L. es alcohólico recuperado y sabe bien de qué habla: "carrera alcohólica". Así lo llama él. Un camino que, una vez iniciado "puede conducir al manicomio, a la cárcel o al cementerio", si no se lo abandona a tiempo. "Nunca a un lugar mejor, y yo fui a parar al manicomio".

 

Ricardo estuvo internado en nuestro hospital, en la Sala Carrillo, perteneciente al Servicio de Alcoholismo. Aquí el peor enemigo después de la bebida es la deserción: apenas entre un 15 y un 30% de los alcohólicos se recuperan.

 

La recuperación -cuando se quiere de verdad- es difícil, pero no imposible. "Tapar la botella es apenas el primer paso. Dejar el alcohol implica mucho más que eso y hay que dar batalla todos los días. Cada día, el objetivo es pasar otras 24 horas sin beber", agrega Ricardo, que se dice protagonista de más de una recaída en la bebida.

 

Ricardo ya no bebe, aunque sabe que la batalla todavía no está ganada. Que para ganarla del todo habrá que seguir peleándola todos los días, aunque ahora con otros incentivos. Porque cuando el alcohol se repliega, la autoestima vuelve a ocupar su lugar, muchas relaciones familiares se recomponen, la situación económica mejora y sobre todo, el alcohólico reconoce su problema y se reencuentra consigo mismo.

 

"Venía tomando fuerte, pero no lo quería reconocer", cuenta Ricardo, recordando los motivos que lo llevaron a acercarse al Hospital; "hasta que una noche en que no tenía bebida en mi casa estuve a punto de tomar alcohol fino. No lo hice, pero me asusté. Di vueltas en la cama sin poder dormir esperando que abriera algún bar adonde pudiera ir. Ese mismo día, bebido y todo, vinimos con mi hemana a ver si me podían ayudar". El objetivo era no volver a beber en las siguientes 24 horas. No volvió a tomar nunca más. Lo logró, dice, renovando celosamente ese objetivo día a día.

 

Cuenta Ricardo que el 16 de junio de 1998 se decidió a no tomar más y desde entonces no volvió a hacerlo: "lo primero que hice fue recuperar la autoestima. Antes, cuando mis hijos me decían que no tomara más yo les decía que ya había vivido y no quería vivir más. Ahora ya no es así. Ahora quiero vivir".

 

"También se notó la mejoría en mi serenidad y en el mejoramiento de mi rendimiento económico. Sin alcohol descubrí que puedo enfrentar los problemas de otra manera", dice.

 

Así terminó una carrera que había comenzado cuando era muy joven, tomando los fines de semana. "Pero lo de los fines de semana no iba a durar mucho y al poco tiempo tomaba diariamente y vivía atormentado por la obsesión de volver a hacerlo", relata y agrega que se escapaba del trabajo buscando excusas para ir a beber.

 

"Uno piensa que lo disimula, pero el entorno se da cuenta por el aliento, por las actitudes, por las pupilas, más allá de que alguno recurra a trucos para que la vista parezca normal. En definitiva, no terminaba engañando a nadie", se sincera.

 

De los tiempos más crudos, Ricardo recuerda que tuvo suerte de no perder a su familia, porque "era muy autoritario y no me importaba nada de mi familia. Y cada vez que se tocaba el tema de mi alcoholismo me iba de casa".

 

Destaca que lo que lo ayudó a dejar el alcohol fue hacer hincapié en evitar la primera copa: "es que la primera copa te quita la voluntad y te arrastra a las demás. Eso está relacionado con el hecho de que un alcohólico lleva consigo para siempre esa condición. Aunque no tome padece esa enfermedad. Nunca es un ex alcohólico, aunque sí un alcohólico recuperado".

 

FUENTE:
 Hospital "Dr. Alejandro Korn/Adicciones

http://www.hakorn.com.ar/nota.aspx?idn=112

 


Publicado por Fisac 9:06 AM / 0 Comentarios Ver nota completaEnviar nota a un Amigo
Comentarios:
Comparte con nosotros tus inquietudes Email

 
 




Siguenos a través de:

Calendario de
Artículos Publicados




 
 
Av. Ejército Nacional No. 579, 6º Piso, Col. Granada, Delegación Miguel Hidalgo, C.P. 11520, México, D. F.
Teléfonos: 5545-6388, 5545-7027, 5545-7216 y 5545-9981

Aviso Legal   |   Legal Disclaimer
 
  Derechos reservados © 2006 Fundación de Investigaciones Sociales, A.C.