CHINA

Algunos restaurantes de China están ofreciendo los servicios de conductores de sustitución libres de cargo, para los clientes que hayan estado consumiendo alcohol, después de que la policía haya lanzado, a principios de este mes, una campaña contra la conducción ebria, que se prolongará durante dos meses.

"No sólo los clientes que hayan estado ingiriendo alcohol pueden pedir un conductor sustituto, aquellos que no se sientan lo suficientemente bien como para conducir pueden disfrutar también de este servicio gratuito", dijo el gerente de un restaurante de Haikou, capital de la provincia insular china de Hainan.

El servicio comienza cuando el cliente firma un acuerdo con el restaurante, y autoriza que un conductor sustituto le lleve hasta el lugar acordado.

En caso de accidente, si se confirma que la culpa es del conductor, el restaurante asumirá la responsabilidad.

Una vez acordado el servicio, se toma nota del nombre del conductor, del cliente, así como la hora de salida del restaurante y su destino.

El gerente del restraurante dijo que ha contratado los servicios de cinco conductores y cinco conductoras.

"Los conductores que hemos contratado tienen cinco años de experiencia" dijo el gerente de uno de los restaurantes Taoranju en la región autónoma uygur de Xinjiang.

En Beijing, la campaña contra la conducción ebria está generando más volumen de negocio para las empresas dedicadas a ofrecer los servicios de conductores sustitutos.

He Jin, director gerente de una empresa situada en Beijing, asegura que, de media, recibe unas 120 peticiones diarias de conductores de sustitución.

La primera compañía de Beijing dedicada a este tipo de servicios de conductores sustitutos, se estableció en la capital en 2004. Y ahora, además de los profesionales, las autoescuelas y las agencias de coches de alquiler también se han sumado al negocio.

En la suroccidental provincia de Yunnan, He Kui, gerente del restaurante Yunzhuangjiayan dijo que muchos de sus clientes "piden conductores de sustitución".

De cualquier manera, el negocio se ha enfrentado a varios problemas.

"Un vacío legal está estrangulando el negocio. No existen tarifas estipuladas", dijo Zhang Jizhi, gerente de una agencia de alquiler de coches local.

En Yunnan, las tarifas empiezan en los 40 yuanes (5.85 dólares), más 4,5 yuanes por cada kilómetro recorrido, lo que puede resultar algo caro, dijo Zhang.

Zhang Liang, un cliente, se muestra preocupado, "no estoy del todo tranquilo cuando otra persona está conduciendo mi coche. Prefiero dejarlo en el restaurante y volver a recogerlo al día siguiente".

En Hangzhou, en la occidental provincia china de Zhejiang, Wang Yang, el gerente del restaurante Waipojia, dijo:"Animamos a nuestros clientes que han estado consumiendo bebidas alcohólicas a que cojan un taxi o que sean sus parientes o amigos los que les lleven a casa. También contamos con un aparcamiento, así que pueden dejar su coche en el restaurante y venir a recogerlo más tarde".

La campaña contra la conducción ebria impone duras penas a los que conduzcan bajo la influencia del alcohol. Los permisos de conducir de los infractores serán retirados entre tres y seis meses, y en los casos más serios, el conductor podría ser detenido durante 15 días. En caso de que se sancione a un mismo conductor dos veces en el mismo año, su permiso de conducir será retirado de dos a cinco años.

Esta campaña es la última en una serie de medidas adoptadas por las autoridades chinas para acabar con la conducción ebria, tras un alarmante incremento de los accidentes de tráfico en los últimos meses, que ha preocupado a la opinión pública.(Xinhua)