ESTADOS UNIDOS

Puede parecerte injusto pero tus papás tienen un buen motivo para preocuparse y además las estadísticas no están de tu lado.

Sí, es terrible, pero tienes las estadísticas en contra

Los conductores muy jóvenes son el grupo de mayor riesgo. Los accidentes de automóvil son una de las principales causas de fallecimiento entre los jóvenes del mundo occidental. Estos accidentes y las muertes que causan son más numerosos entre los conductores jóvenes que en cualquier otra edad.

Es una realidad que los nuevos conductores corren más riesgo de cometer errores al volante. Por ejemplo, en 1998 murieron 5.606 jóvenes norteamericanos en accidentes de circulación, es decir, uno cada 94 minutos.

La falta de madurez y de experiencia suelen ser las causas de este elevado número de accidentes. Manejar a alta velocidad, hacer carreras o no respetar las distancias de seguridad son un ejemplo. La poca experiencia puede dar lugar a errores de valoración con consecuencias mortales. En los EE.UU. en el 41% de los accidentes en los que han muerto conductores muy jóvenes, sólo participó el vehículo del propio joven. Lo más frecuente es salirse de la carretera, volcar o chocar contra algún objeto.

Pon más atención cuando vas con amigos

Cuando vas con tus amigas y eres una conductora joven, aumenta el riesgo de tener un accidente. Es muy divertido pero pon mucha atención. Las estadísticas son un asco, pero seguro que quieres disfrutar de la vida y usar el automóvil. Estas son algunas cosas que puedes hacer para convencer a tus padres de que ya estás preparada para las responsabilidades que implica el uso de un automóvil:

• Aumenta tu experiencia: haz mandados. Ve a la tienda a hacer compras o recoge a tu hermano pequeño de sus clases. Si no te dejan conducir sola, propón manejar cuando vas con tus papás.
• Obedece las restricciones de tu licencia: muchos estados y países tienen normas especiales para los nuevos conductores. Asegura a tus papás que conoces estas normas y que te las tomarás muy en serio.
• Usa el cinturón de seguridad: asegúrate de que tus papás sepan que la seguridad es importante para ti.
• Si bebes, no manejes: cada vez son menos los conductores jóvenes que manejan tras haber bebido, y esta actitud es el ejemplo para conductores de otras edades, pero sigue siendo un problema. Si bebes y manejas, te expones a perder la vida. Puedes matarte tú, matar a tus pasajeros y a las personas que atropelles. Y recuerda, en muchos lugares no puedes comprar bebidas alcohólicas si no alcanzas la mayoría de edad.
• Obedece las normas de tus padres: cumple con los límites que te hayan impuesto en cuanto al uso del automóvil. No uses las autopistas, regresa el automóvil a tiempo y no agotes el combustible. Te ganarás su respeto y podrás utilizar más el automóvil.
• Sé juiciosa: disfruta de la música con un volumen que no te impida oír lo que ocurre en el exterior. No uses un teléfono celular mientras manejas. Si quieres cambiar de emisora de radio, espera hasta que hayas detenido el automóvil. Limita el número de amigos que viajan contigo. No sobrepases los límites de velocidad.

Manejar es divertido y la libertad que puede darte es enorme. Pero recuerda que también implica una gran responsabilidad. Maneja de forma segura para ti, tus pasajeros y otras personas.