ESPAÑA

El Congreso propone instalar un sistema que evite arrancar a los conductores ebrios.

El alcolock dio un gran paso para su incorporación a los sistemas de seguridad vial. El Congreso de los Diputados aprobó una proposición no de ley para su instalación, de momento, en los autobuses escolares. El fiscal de seguridad vial, Bartolomé Vargas, propuso también un proyecto para su instalación en los coches de aquellos que acumulen tres positivos.

Este dispositivo está formado por un alcoholímetro conectado al sistema de encendido de un vehículo que impide arrancar al conductor que supere las tasas de alcoholemia. El alcohol en exceso es la causa del 25% de los accidentes mortales en carretera.

La propuesta del PSOE fue apoyada por la cámara gracias a un consenso alcanzado con el PP. El diputado Federico Souvirón (PP) propuso que se estableciera un plazo de un año para elaborar un articulado legal que pueda impulsar la ley un paso más. Otros partidos como CiU, que también apoyó la propuesta, pidieron al PSOE que se atreviera "a dar un paso más" y no se quede solo en el transporte escolar, como explicó el diputado catalán Jordi Jané.

El fiscal especial para Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, propuso horas antes que la medida se estudie para "conductores multirreincidentes". La Fiscalía quiere que el sistema se aplique a aquellos voluntarios que fuesen a perder el carné por acumular tres positivos de alcoholemia. Además, el objetivo es que el alcolock vaya acompañado por un curso de reeducación vial o "algún tipo de tratamiento de desintoxicación", explicó Vargas.

El proyecto se encuentra en estudio por la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Fundación FITSA, que asegura que se evitarían 115 muertes con su implementación definitiva. El principal problema por resolver es la manera de evitar que un conductor alternativo sople por el conductor.