ESTADOS UNIDOS

Cada 31 minutos muere una persona en un choque vehicular relacionado con el consumo de alcohol en EE. UU.

Con el mensaje "¿Manejar borracho? No seas tonto muchacho", se busca concientizar a la población hispana y reducir el número de accidentes automovilísticos en el estado, causa principal de muerte de latinos menores de 34 años.

Alan LeBaron, profesor de Historia Latinoamericana de Kennesaw University, creó el programa Highway Safety Information in Spanish con ese lema llamativo.

Manejar sin licencia en Georgia se ha convertido en una ofensa que se penalizará con cárcel y que en algunos casos terminará en la deportación, pero sumarle a ello el conducir en estado de ebriedad y estar involucrado en un accidente vial con consecuencias trágicas, agrava más las condenas a las que se enfrentan las personas pues, antes de regresar a su país de origen, deberán cumplir con penas de cárcel.

Por eso, antes de atreverse a combinar unas copas de alcohol con conducir un automóvil, es primordial informarse sobre las consecuencias que ese irresponsable comportamiento acarrearía.

Trabajo para latinos que beben

El profesor LeBaron recibió 47 mil dólares de la Oficina de Seguridad Vial de la Gobernación de Georgia, para promover entre la comunidad hispana información sobre seguridad vial, considerando que este grupo registró un rápido crecimiento en los últimos años, llegando a las 600 mil personas en el estado, según el Censo.

Aunque el programa comenzó hace cinco años, dichos fondos se han utilizado para extenderlo a los municipios de los condados de Cobb y Cherokee, donde ha desarrollado programas de educación y seguridad vial para conductores que consumen bebidas alcohólicas y desconocen las leyes estadounidenses.

"Nuestro objetivo es reducir el riesgo de accidentes de tránsito y lesiones publicando estadísticas y ofreciendo información educativa sobre las leyes de tránsito, a individuos que tal vez no conozcan esta información", dijo.

En conjunto con tres voluntarios latinos, el profesor entrega información a la comunidad a través de un programa radial, cursos y material informativo que distribuyen en diferentes eventos especiales.

"¡Manejar borracho? No seas tonto muchacho"

LeBaron explicó que la idea de contar con un programa de estas características radicó en que a diferencia de otros estados, en Georgia se ha congelado por muchos años la implementación de programas educativos debido a que existen muchas personas que no deseen masificar la información sobre las leyes.

Pero además, porque "muchos manejan sin poseer licencia de conducir del estado y no conocen las leyes de tránsito. La gente desconoce las leyes de EE. UU. y por eso se involucran en problemas. Nosotros queremos darle información sobre cómo manejar seguros en las calles", comentó.

Para que su programa fuese más llamativo e impactante, decidió usar como lema "¿Manejar borracho? No seas tonto muchacho", el que utiliza El Pueblo, una entidad sin fines de lucro de Carolina del Sur, en una de sus campañas educativas de seguridad pública.

Alcohol: Problema Universal

El investigador de historia latinoamericana recalcó que el problema etílico no es exclusivo de los latinos y depende de las culturas. Así entre los adolescentes que cursan la secundaria, es normal que combinen alcohol con manejar vehículos.

Sin embargo, reconoció que "en Latinoamérica es normal que las personas manejen después de beber alcohol, otras manejan por primera vez en EE. UU. y tienden a mezclar el manejar y beber sin conocer las consecuencias legales que eso implica".

En cifras

Las estadísticas gubernamentales muestran que los latinos protagonizan el mayor número de accidentes automovilísticos por conducir en estado de ebriedad con consecuencias mortales.

En el 2004, un total de 5.648 hispanos murieron en choques de vehículos motorizados, de las cuales 2.048 ocurrieron en choques donde el nivel de alcohol en la sangre era de .08 por ciento o más, según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por su sigla en inglés).

Desconocimiento de las leyes

Uno de los principales problemas, según LeBaron, es que la mayoría de las personas jóvenes que llega a este país posee un bajo nivel educativo y desconoce la ley de tránsito, y no saben que beber aunque sea una cerveza, no comer algo y trabajar todo el día, podría repercutir en un nivel de alcohol en la sangre no permitido por la ley.

El académico dijo que "Georgia ha sido muy estricto en el tema de leyes de DUI y el problema con la gente nueva, especialmente para quienes no hablan inglés, es que esta información no es de fácil acceso".

Por eso, resaltó que es importante que los latinos aprendan las leyes y no cometan el error de manejar luego de haber bebido alcohol, sobre todo en momentos en que se vive un tenso clima racial.

"Es muy importante para los latinos conocer las normas, porque últimamente, muchos han sido amenazados y detenidos sólo porque lucen como latinos", aseveró.